Guía para reparar los daños que le has causado a tu piel este verano
Si es difícil evitar cometer un exceso con el sol de forma puntual, no lo es menos tener una relación saludable con el astro rey durante toda una vida. Es el sol que nos da calor, nos mejora el ánimo, fortalece nuestros huesos, broncea nuestra piel y alegra cualquier fiesta. Pero es el sol que envejece la piel, produce manchas, claras y oscuras, arrugas de expresión, apergamina el cutis y, en último término, favorece el desarrollo de cáncer de piel.
Tu piel tiene memoria
La exposición crónica a la radiación solar puede producir:
- Queratosis actínica
- Precáncer cutáneo
- Carcinomas basocelular y espinocelular
El daño celular, tanto en el ADN de forma directa como a través de procesos oxidativos de forma indirecta, es en estos casos producido por la acción lenta y persistente de ese poquito de sol que nos va incidiendo desde el nacimiento hasta el fin de nuestros días.
¿Cómo evitarlo? Evitar el sol en las horas centrales del día y usar a diario una crema hidratante facial que contenga factor de protección pueden ser algunos ejemplos.
Reparación del daño crónico
Podríamos distinguir entre técnicas orientadas a mitigar el daño estético y técnicas para mejorar el daño patológico.
Parte estética:
La piel de la cara es sin duda la parte del cuerpo (junto con el dorso de las manos) que más radiación recibe de todo el cuerpo y el rejuvenecimiento facial consiste en la combinación de técnicas que cooperen para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol.
- Existen técnicas que reducen las manchas y la cuperosis, como la luz pulsada intensa (IPL), que pueden apoyarse en peelings de diferentes tipos.
- La toxina botulínica previene y reduce arrugas de expresión por el sol, como las patas de gallo.
- Los rellenos de ácido hialurónico reafirman zonas flácidas por el castigo del sol y la gravedad.
- Las técnicas de mesoterapia mejoran varios de estos aspectos a la vez.
- El láser Harmony XL ofrece los mejores resultados contra el fotorrejuvenecimiento y la mejora del tono y la textura de la piel.
Parte médica:
El daño actínico.
- Ya disponemos de una molécula, la fotoliasa, que activada por el sol, puede inducir la reparación del ADN.
- También existen desde hace tiempo diferentes antioxidantes que se incluyen en crema antiedad con este mismo objetivo.
Efecto combinado:
- La terapia fotodinámica. Esta técnica posee un mecanismo de acción casi mágico. Su uso permite dañar de forma selectiva aquellas células con un daño importante en su ADN, destruyéndolas de forma selectiva y ejerciendo un efecto beneficioso tanto para lesiones precancerosas y cancerosas como sobre manchas inestéticas, mejorando el aspecto de la piel de forma integral.
Recuerda
- Usa un factor de protección solar (FPS) 15 o mayor durante todo el año: es muy importante que la protección frente a los rayos solares que realizas durante los meses de verano y en la playa, continúe durante el resto del año.
- Exfolia e hidrata bien la piel tras el verano.
- Consulta con tu dermatólogo sobre los tratamientos disponibles para eliminar manchas, arrugas y cosméticos que ayuden a reparar los daños producidos por el sol
- No dudes en consultar ante la aparición de alguna lesión nueva en la piel o cambios en algún lunar.
- Quédate con la idea de que es mejor prevenir que reparar.
Fuente: https://www.efesalud.com/blog-salud-prevencion/guia-reparar-piel-verano/